Aquí tienes 12 cositas que, en un abrir y cerrar de ojos, te harán quedar mejor cuando hables delante de la cámara en una videoconferencia.
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- La cámara:
- Póntela al nivel de los ojos.
- Puedes levantar el portátil colocando unos libros debajo.
- Si la cámara te mira desde abajo, revelará esa papada poco favorecedora, incluso para los que no gastamos de eso. Si está más alta, alarga la cara y queda más estético.
- Muestra el torso entero, no solo la cara. Así, no privas a tus espectadores de ese expresivo lenguaje corporal que tanto contribuye a la comunicación.
- La iluminación:
- Colócate frente a una ventana, con la luz de cara.
- Si no puedes, orienta una lámpara hacia la cara (o compra un anillo de luz LED. Y enciéndelo, claro).
- Una ventana o una luz potente detrás de ti no ayuda para nada.
- El micrófono:
- Usa un micrófono externo para hablar y auriculares para escuchar (con cable o sin, como prefieras).
- Con el micrófono del ordenador no se te oye bien. Asúmelo ya.
- Hay excelentes micrófonos de solapa, de sobremesa o con auricular que no cuestan un ojo de la cara. Si te interesa el tema, pregúntanos y te contaremos más.
- Mientras no hables, el micro calladito. El botón de silenciar puede convertirse en tu mejor aliado.
- La postura:
- Siéntate frente a la cámara, con los pies en el suelo.
- Aunque parezca sorprendente, mejora la voz.
- El respaldo de la silla está ahí para acariciar tu espalda, no para que te apalanques. Si te apoyas en exceso, pierdes energía y te encorvas.
- Las manos:
- Son preciosas, muévelas mientras hables.
- A la altura del pecho, mejor. Si las levantas en exceso, parecerá que estés perdiendo los papeles.
- Contacto visual:
- Mira a la cámara, háblale.
- Si te cuesta mucho, pega con celo justo detrás de la cámara una foto de alguien con quien sí te interesaría de verdad hablar… y cuéntaselo todo. La imaginación hará el resto.
- Eso que siempre nos machacaban de mirar a los ojos del interlocutor… ahora no sirve. En videoconferencia, si lo miras, apartas los ojos de la cámara…
- …sobre todo, si estás demasiado cerca de ella. Desde un pelín más lejos, los demás no detectarán tus movimientos de ojos.
- El fondo:
- Calmado y más bien liso.
- Si puedes tener una pared detrás, magnífico. Si no, una librería o algo neutro. Y, si estás en tu habitación, no olvides hacer la cama, por favor.
- También está la opción de los fondos virtuales (ojo con moverte demasiado, suelen hacer efecto halo).
- Para confirmar que vas siguiendo la conversación, asiente con la cabeza o usa expresiones como Aha, vaya, mmm, ya veo… Si estás con un grupo numeroso, silencia el micrófono y haz gestos de aprobación con la cabeza o las manos.
- Tocarte la cara o el pelo distrae y hace perder el hilo a quien te mira. Si puedes, evítalo.
- Tomar notas:
- Si lo haces en el ordenador, te oirán teclear y perderás el contacto visual a menos que seas un hacha de la mecanografía.
- Mejor el lápiz y papel de toda la vida.
- La voz:
- Habla con naturalidad. Si estamos tranquilos, se nos entiende mejor.
- Cuando nos ponemos nerviosos, se nos altera la respiración y eso se nota en la voz.
- Usa la respiración abdominal y mantén los pies en el suelo (que, bien visto, no es mal consejo en sus múltiples acepciones).
- Si te ayuda, calienta la voz antes de empezar.
- Tu aspecto:
- Viste bien, como cuando ibas a trabajar. ¡Qué tiempos aquellos!
- Si habitualmente te maquillas, hazlo también para la cámara.
- Intenta que el color de la camisa contraste con el fondo. Vigila con rayas y estampados, que a veces se distorsionan.
- La cámara:
Nuestro amigo y experto en comunicación Brian McCarthy (www.brianmccarthy.es) te lo cuenta con mucha más gracia que yo en este vídeo:
https://www.youtube.com/watch?v=S3C5NeKECUo&ab_channel=PerformingIdeas